sábado, 3 de mayo de 2014

Vaya fin de semana

Estos días hemos estado de lo más atareados, de un lado a otro, con un montón de eventos, fiestas y como colofón el día de la madre, aunque acaba de empezar ya me han dado mis regalitos además alguna foto del momento creativo.
El sábado había carrozas y nuestra temática la prehistoria, sin duda no había unos cavernícolas más monos. 
A Carlota le cuadró el disfraz y estaba preciosa pero claro con esa materia prima es fácil, Darío intentamos despeinarle pero ese pelo súper liso, imposible y ni pintura ni nada, y Martín con esa carita de brutillo que tiene, el hueso que llevaba, y su coleta estaba auténtico.
Ellos cansados pero nosotros reventados. Claro que es uno de esos días estupendos que quisieras guardar para siempre y de hecho me lo guardo. Feliz

domingo, 27 de abril de 2014

Me retiro

Hoy hemos pasado un día genial, después de una consecuencia de días plof presuponiendo premenstrualidad, nos hemos atrevido a salir con los miños(últimamente algo alterados por no decir mucho).
Eran fiestas en el pueblo pero nos ha dado tiempo a todo.
Aquí se celebra el mayo, los mayores suben a tirones un árbol( cogido de otro sitio y cuanto más alto mejor)y hoy les tocaba a los pequeños, claro que Darío en cuanto se han acercado a el y ha visto que tenía que hacer un esfuerzo ha salido por peteneras, pero ha estado haciendo lo que más le gusta correr( el cree que es un coche).
Al terminar era pronto, los hemos dado de comer y hacia el centro a por encargos.
Martín se durmió todo el camino y encima al llegar maratón de rock and roll, todo algo inaccesible pero lo hemos conseguido.
Estando sin comer yo hoy soñaba con un picnic en el retiro y al final lo he conseguido y ha sido algo maravilloso, no por nada si no por eso mismo, sólo han jugado, hemos paseado, han jugado, hemos merendado, han jugado, nos hemos hecho hasta fotos, han jugado...se me ha posado una mariposa cuatro veces, iba y venía...y ya de vuelta para el "barco" tobogán al que quería ir Darío los hemos topado con una cuestecita mullidita toda ella de césped, y me he acordado cuando mi padre me enseñó a descenderme por la pradera de san Isidro en plan croqueta y se lo he tenido q enseñar a Darío, estaba alucinado de que su madre hiciera eso, pero lo ha probado y le ha encantado y yo después de tantos años me he mareado pero sobre todo me ha gustado( a mis años).
Así que si, ha sido uno de esos #momentospararecordar.