Muchas veces al llegar el calorcito no sabes muy bien cuando realmente es ya verano, sin embargo hay un día a eso de las 10.00 de la noche que te dispones a salir y de repente te invade ese olor, ese aroma tan inconfundible, tan aroñado...cuando dices ummmm huele a verano y un inmenso placer te invade el cuerpo como de "que agustito estoy".
Este año no me ha pasado pero he tenido sensaciones igual de placenteras o mejores aun.
En principio fue la boda de Sergio y Ligia creo recordar que estaba más nerviosa que en la mía propia...y sin duda los mejores momentos Ligia entrando en la Iglesia y Sergio mirarla emocionado...el segundo ver a mi madre bailar con mi hermano, todavía llego a sentirlo.
os quiero...veros felices hace que yo tambien lo sea!!!
Oooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhh,que bonito.
ResponderEliminarYa me estaba tardando una actualización de tu blog.
Con la vuelta al cole, espero que lo hagas más a menudo,