martes, 10 de febrero de 2015

Suerte la mía

Tengo la gran suerte de trabajar en una guardería que además es de mi suegra, que Martin está ahí y le veo, está mi sobrino del que también disfruto mucho. A las 14.00 voy a buscar a mi sobrina y a Darío y comen allí también,  estoy todo el día con ellos y eso es tener mucha suerte...pero tus hijos no entienden que tu estas trabajando ni que tu suegra tampoco, entonces ellos corretean, gritan, juegan mientras los demás descansan y a ti eso te desespera porque te gusta hacer bien tu trabajo y que todo sea perfecto pero es evidente que donde hay patrón no manda marinero y en este caso los patrones son ellos y yo un humilde marinero que intenta que este barco no se hunda porque a veces parece que lo gobernara don Quijote de la mancha, con su locura...esa locura de la que yo presumía. Y ahora...ahora me toca ser Sancho, no me gusta este papel no por nada si no porque siempre he preferido ser una loca de las que ama con locura, adoro la improvisación, la sorpresa...y me canso de ser la dueña del "venga vamos" que hasta yo me aburro de oírme.
Pero se que cuando pase el tiempo me sentiré afortunada porque tendré en mi vida esas cosas que no se compran con dinero y recordaré cada momento como si de un tesoro se tratara y entonces pasare a ser la capitana del barco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario